lunes, 16 de abril de 2012

GEOGRAFÍA ECONÓMICA DE VENEZUELA


Hablar de la geografía económica de un país implica necesariamente conocer tanto la  geografía general del mismo como la distribución  y condiciones geográficas de cada zona así como también los recursos económicos que produce cada una de esas zonas.Teniendo en cuenta que la mayoría de estos recursos dependen no sólo de su ubicación geográfica, sino también del uso, cuidado y explotación que se les de, es necesario establecer y reglamentar planes de contingencia que ayuden a fomentar una consciencia conservacionista que implique la preservación y mantenimiento de reservorios naturales de la flora y la fauna tales como las reservas forestales y parques nacionales, para el mantenimiento del equilibrio del ecosistema.


Para profundizar en el conocimiento de la geografía económica, se hace necesario conocer las múltiples relaciones que se establecen entre todos los elementos antes señalados con otras variables de índole económica tales como: producción, gastos de inversión, costo de mano de obra, costo de transporte, costos de Producción, etc.Otro tema geográfico que juega un papel importante en la economía de un país lo constituye el turismo, el cual se basa en el ingreso de personas al país con el fin de descanso, placer o disfrute al visitar los lugares atractivos o culturales, naturales, históricos, geográficos del país en determinados tiempos del año como vacaciones y fines de semana y en determinadas fiestas tradicionales. Esta actividad proporciona un notable incremento al ingreso económico del país por concepto de impuestos, bienes y servicios.


En Venezuela, existe una gran cantidad de yacimientos minerales (metálicos y no metálicos), localizados en su mayoría en el Escudo Guayanés, ubicado en el Estado Bolívar. Allí encontramos valiosos yacimientos de hierro, bauxita, oro, diamante, barita, manganeso y caolín. Además al norte del país se pueden hallar yacimientos de carbón, zinc, níquel, cobre, plomo, plata, arenas silíceas, cromo, entre otro.



para mas informacion visita el enlace
http://www.irfandes.org.ve/MediaProfesional/moduloMP/segundosemestre/2%C2%BA%20Geografia%20Economica%20de%20Venezuela.pdf


SITUACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS


El país obtiene divisas (capital) comercializando con los recursos que posee.El Producto Territorial Bruto (P.T.B.) es el total de bienes y servicios que se producen en un país, durante un año.La exportación del P.T.B genera divisas que permiten acumular dinero para cubrir las necesidades del estado.

Para este punto el grupo aporta esta informacion actualizada del la verdadera situacion actual de pais para su critica y opinion de la clase.






Venezuela, revolución en riesgo institucional hacia el 2012
Por: Carlos Gutiérrez

Le Monde Diplomatique
Socialismo del siglo XXI. Revolución. La mayor reserva de petróleo en el mundo. Nacionalizaciones. Antiimperialismo. Disminución de la pobreza. Hugo Chávez, presidente desde el 2 de febrero de 1999: polémico, irreverente.
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con la pretensión ortodoxa de “partido único” de izquierda y de “gobierno” en el poder, con desmedro de la toma de decisiones en colectivo. Inflación. Ausencia de Estado en barrios de Caracas y otras ciudades. Paradigma de la separación o no separación de poderes. Centralización. Burocratismo. Liderazgo. Esperanza.
Todas estas y otras muchas particularidades se destacan e identifican la situación actual de Venezuela, donde el pasado 26 de septiembre se realizó la décimo-sexta elección en los 11 años de gobierno y revolución institucional bajo el liderazgo y mando de Hugo Chávez.
En esta consulta, de una población electoral de 17,5 millones, cerca de 12 millones de ciudadanos hicieron uso de su derecho; de ellos, el 50,5 por ciento votaron por el PSUV y el 49,5 por ciento sufragó por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) (1). Un poco más de cinco millones no participaron y, desde ahora, cada partido buscará acercarlos para decidir el ganador de la próxima elección de concejales, que será posiblemente el 5 de enero de 2011, y que está en la ruta electoral para elegir presidente en 2012, una elección sin diferencia en el valor de cada voto.
Disputa intensa. El pasado 26 de septiembre, con unos totales de 5.442.040 votos por el PSUV y 5.320.175 por la oposición, según anunció el Presidente el lunes 27 de septiembre, la diferencia entre gobierno y oposición se hace cada vez más estrecha. Sólo queda un margen de 122.865 venezolanos. Por su parte, la oposición, retomando los datos ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral hasta este mismo día, lee los resultados de la siguiente manera: titular a ocho columnas de El Nacional, edición 28 de septiembre, a dos líneas y en rojo: MUD+PPT 5.628.488, PSUV+PCV 5.399.390. Por su parte, El Universal publica: 5.312.293 votos por la MUD y 5.399.574 por el PSUV-PCV, mientras PPT obtuvo 330.260 votos.
Dadas estas cifras, y luego de un poco más de una década de dirección gubernamental, aun a pesar del discurso, la decisión, la Constitución y las leyes para originar un nuevo modelo económico, social y político, en la Revolución Bolivariana es evidente el adelgazamiento del fervor popular y del voto a su favor. Esta disminución de la opinión pública pone su liderazgo ante el reto de renovarse –¿revolución en la revolución?– o fenecer. Así lo indica el reciente mandato de sus habitantes.
Otro aviso –después del de 2008, en la elección de gobernadores y el Alcalde Metropolitano de Caracas– de que, en proporción llamativa para una elección legislativa (66,5 por ciento), acudieron a las urnas. Un resultado apenas minimizado en sus implicaciones políticas y del número de diputados (congresistas) para la oposición, por la LOPE, ley electoral recién aprobada, en 2009, que le permitió un privilegio al PSUV para que en esta ocasión obtuviera, con un número casi igual de votos (2), más delegados (98) que la fuerza opositora (65) Una ley que aumentó la proporción de elegidos nominales frente a los de voto lista y que permite la elección exclusiva entre las dos listas mayoritarias de cada circuito.
De todos modos, este resultado y esta proporción ‘representativa’ ponen un aprieto en el manejo del presidente Chávez, quien sentenció durante la campaña: “Nunca más perderemos en elección alguna”. Y que ahora, califica como “victoria total” el resultado en las urnas y la “mayoría simple” y holgada que obtuvo el PSUV como “mayoría absoluta”. Un esguince ante el ausente número calificado de diputados (110) que había previsto como meta (3).
En efecto, los resultados impidieron que el partido oficialista alcanzara una mayoría calificada (110 legisladores), necesaria para que la Asamblea Nacional (AN) autorice al mandatario bolivariano a gobernar según el poder de leyes habilitantes, recurso bajo el cual, entre otras medidas, ordenó durante los últimos años la nacionalización de todos los recursos petroleros y redefinió su aporte al fisco central; restringió la autonomía del Banco Central; reglamentó sobre la propiedad de tierras, desarrollo agrícola, protección de la pesca artesanal y prohibición del tipo arrastre, petroquímica y educación. Tal modalidad de mayoría por reglamento es necesaria para el nombramiento de los otros poderes del Estado y la aprobación del presupuesto de 2012.
La decisión mayoritaria de los ciudadanos que sufragaron cuestiona en forma abierta, no queda duda, la gestión del actual Presidente y de su partido socialista. Son un poder y un instrumento empecinados en un mandato que, dándole la espalda a la realidad urbana de sus conciudadanos con medianos y altos ingresos, no reparan en matices y ‘olvidan’ llegar a sectores de la clase media y de los ricos, y a otros muchos, que, sin ser poseedores de grandes fortunas ni fábricas, aún no asimilan ni comparten los cambios de política económica ejecutados, algunos sin rigor legal, en tránsito “al socialismo”. Con respecto a un resultado electoral anterior, no sin razón dijo Fidel Castro: “En Venezuela no puede haber cuatro millones de oligarcas” (4).
Estos errores tienen su explicación, entre otros factores por sopesar, en la débil consideración, en todas sus variables, de la cultura aún dominante en Venezuela; en la ausencia de un método persuasivo y convincente para inducir y vincular al cambio y “el socialismo” a los opuestos y los indecisos. Asimismo, en la escasa alusión a los usos y consumos, con opciones para superarlos, y los imaginarios dominantes y la manera de transformarlos en el monopolio comunicativo –y su peso en las cotidianidades sociales–, enfrentados de manera tosca. Todo esto lleva el proceso de cambio en Venezuela a estar dominado por una alta carga ideológica con la cual se pretende homogenizar o excluir (5).
En estas condiciones, los 65 legisladores que tuvo la MUD (6), de los 165 que integran la unicameral Asamblea Nacional (AN), abren una nueva etapa dentro del histórico proceso de transformación en el cual se enruta la patria de Bolívar. Ahora, la AN será centro de debates. Deja atrás el camino sin obstáculos legales y de control político hasta ahora recorrido por el presidente Chávez. Pero al mismo tiempo, y de cara a las elecciones presidenciales de 2012, presiona a los venezolanos hacia una permanente polarización, cuyo uso y provecho tienen acechos de inestabilidad económica con expresiones de descontento, como también de una intensa o mayor mirada internacional.
La voz de los intelectuales
Los resultados de estas elecciones fueron previstos o considerados por diversas voces. Todas analizaban con preocupación el rumbo político de su país. Una de ellas, con alta calificación, Roy Chaderton, embajador de carrera, se preguntó a comienzos del 2010: “¿Y si perdiéramos las elecciones?” (7). En su análisis no quedan por fuera los logros de los 10 años de gobierno y cambio, importantes pero insuficientes ante un pueblo que desea más, sin duda, mayor participación.
Por su parte Luis Britto García describía el esquizofrénico proceso de su país, y con parodia a Stevenson tituló su análisis: “El extraño caso del movimiento Jekyll y el funcionario Hyde”.
Otro grupo de investigadores, entre ellos líderes sociales, periodistas, sociólogos, filósofos, economistas, en un evento que citó el Centro de Investigación Francisco de Miranda (CIM), anexo al Ministerio de Educación Superior, hizo lo propio en 2009, aunque preguntándose por el conjunto del devenir de su país y los riesgos de la Revolución. En esa oportunidad destacaron como errores por superar, entre otros, el hiperliderazgo (8), la centralización (9), y la institucionalización de los movimientos sociales (10).
La mayoría de los participantes destacó con preocupación la imposición y la inercia en el gobierno bolivariano de una dinámica política que embolata el rumbo de los presupuestos y los valores de una revolución, que se supone y se anuncia crítica, del siglo XXI: El peso nefasto del burocratismo. La corrupción. El crecimiento desmesurado de la delincuencia. El efecto negativo de la denominada “boliburguesía” en cierne o en ascenso. La permanencia del modelo rentista heredado de la IV República y su pasado. El evidente y amplio abismo entre un discurso presidencial cada vez más radical, y la persistencia y el dominio de relaciones sociales y económicas con fundamento en el Estado, totalmente capitalistas, etcétera.
Sin embargo, no hubo suficiente sensibilidad ante estas voces y sus llamados de atención, quejas de contenido crítico pero con sentido positivo. No sólo en aulas y salones sino también con aumento en la calle y las comunidades. Juicios, por ejemplo, con denuncia de la descomposición de decenas de toneladas de alimentos en los puertos venezolanos, sin los necesarios procedimientos de investigación judicial y de interpelación política –función de una AN–, y sin la destitución o la exigencia de responsabilidad a nadie de alto nivel ejecutivo. Estos vacíos con efecto y costo político no pasaron inadvertidos para la población. Recayeron, así lo dicen las urnas, en el propio Presidente, quien dentro de una de las deformaciones políticas de la Revolución Bolivariana ocupó el lugar de ‘principal candidato por el PSUV’ en todos los circuitos electorales y circunscripciones.
Ahora, de frente a las elecciones presidenciales de 2012, una pregunta es fundamental: Ante los números electorales, ¿sabrá escuchar, y corregir, el presidente Chávez?
Notas:
1 MUD: Coalición electoral que reúne una variopinta manifestación política, con expresiones de la derecha golpista, socialcristianos y la socialdemocracia.
2 Esta ley electoral que reformó en 2009 una anterior tuvo aprobación luego del resultado desfavorable para el PSUV en la elección de gobernadores, cuando perdió cinco gobernaciones en los sectores más poblados de Venezuela, y la Alcaldía Metropolitana y (Petare), el municipio más poblado de la Gran Caracas.
3 Con el título “¡Nos derrotaron!”, de la columna Un grano de maíz, en el diario Vea del 28 de septiembre, se dice que en varias ocasiones el presidente Chávez aconseja seguir y leer. Su autor opina: “Debemos reconocerlo como primer paso para convertir la derrota en gran victoria. Ocultarla. Disminuirla es suicida. Veamos […] Si estudiamos los resultados generales de las recientes elecciones parlamentarias, nos encontramos con dos hechos claros:/ Primero: perdimos la mayoría calificada. Eso significa un inmenso obstáculo en la labor parlamentaria de la Revolución./ Segundo: el sector oligarca obtuvo más votos que la Revolución. Eso cambia el cuadro de las fuerzas electorales, la moral de los actores políticos, la percepción de la población. […] Pero, además y más importante, se mantiene una tendencia de desgaste de la Revolución, esto es: si hacemos una curva desde las elecciones de 2004 hasta ahora, encontraremos una tendencia de descenso en la fuerza bolivariana”.
4 En: Chaderton, Roy, “¿Y si perdiéramos las elecciones?”, enero 4 de 2010.
5 Un ejemplo palpable de esta forma de gobernar es la macartización y la exclusión contra una fuerza política como el Partido Patria para Todos (PPT), cuyas bases y militantes veteranos han sido actores del proceso revolucionario y propagan, defienden y construyen en perspectiva socialista, pero que por no estar de acuerdo con la forma ni la dinámica como se constituyó el PSUV, no lo integraron. Su llamado a un socialismo ético y productivo no deja dudas sobre sus preferencias y sus divergencias con las prácticas dominantes en Venezuela.
6 O quizá más, toda vez que hasta el martes 28, en el momento de escribir este editorial, aún la Registraduría venezolana no brinda la totalidad de la información.
7 Entre otras observaciones, el diplomático enfatizó: “Pudiéramos perder si no revisamos, rectificamos y reimpulsamos radicalmente” […] Pudiéramos perder las elecciones parlamentarias, no por impensables aciertos de nuestra […] oposición […] sino por nuestras limitaciones para comunicar los aciertos de la Revolución, así como la reluctancia a admitir y rectificar nuestros errores o castigar a los culpables de destrozos oficiales”. Chaderton, Roy, ob. cit., ibid.
8 “Una de las observaciones que se hacía al principio es el tema del hiperliderazgo […] Y creo que Chávez ha ocupado un vacío político […] importante que, si sigue ocupándolo, puede generar cuchillos para la propia garganta de la Revolución Bolivariana”. Biardeau, Javier, “Es necesario replantear la relación entre socialismo y democracia”, en Comuna, revista del Centro Internacional Miranda, julio de 2009, Caracas, p. 66.
9 “Para mí, el gobierno, el Estado, debe tener un papel de facilitador de la participación popular, no de suplantador, no de director […] no podemos confundir el popular con la militancia política. El partido es una cosa y el poder popular es otra. Yo digo que el rojo puede ser el color del partido pero no puede ser el color del poder popular ni debiera ser el color de los ministerios”. Harnecker, Marta, “El Estado debe facilitar y no suplantar al poder popular”, ibid., p. 147.
10 “Existe el riesgo de un aplastamiento por parte del PSUV de las formas de organización de base, las cuales tienen que existir de manera independiente”. “Yo creo que el más flaco favor que se le puede prestar al proceso revolucionario bolivariano es hacer aparecer el socialismo como algo obligatorio”. Arconada, Santiago, “La organización política no puede colonizar a las organizaciones de base”, ibid., p. 58.
Fuente: http://www.eldiplo.info/mostrar_articulo.php?id=1169&numero=94


PRODUCTO INTERNO BRUTO


 Es una medida agregada que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios finales de un país durante un período (normalmente, un año). Se trata de lamacromagnitud por antonomasia de la ciencia económica.
El PIB es usado como una medida del bienestar material de una sociedad y es objeto de estudio de la macroeconomía. Su cálculo se encuadra dentro de la contabilidad nacional. Para estimarlo, se emplean varios métodos complementarios; tras el pertinente ajuste de los resultados obtenidos en los mismos, al menos parcialmente resulta incluida en su cálculo la economía sumergida, que se compone de la actividad económica ilegal y de la llamadaeconomía informal o irregular (actividad económica intrínsecamente lícita aunque oculta para evitar el control administrativo).
No obstante, existen limitaciones a su uso. Además de los mencionados ajustes necesarios para la economía informal o irregular, el impacto social o ecológico de diversas actividades puede ser importante para lo que se esté estudiando, y no estar recogido en el PIB. Existen diversas medidas alternativas al PIB que pueden ser más útiles que este para determinadas comparaciones y estudios-
fragmento tomado del periódico correo del orinoco del año 2012, abril 16, tema tomado por los integrantes del grupo para su análisis y criticas en el aula

El jefe de estado venezolano indicó que hay países que son considerados potencias económicas, como Estados Unidos (EE.UU.), cuya deuda pública es igual al PIB

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, anunció este viernes quedurante el año 2011 la deuda pública de la Nación se ubicó en 23,6% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que representa la buena salud de la economía venezolana.
“Esa es la deuda nuestra, ahora les voy a decir que en períodos de gobiernos anteriores llegó a ser hasta del 70% del PIB“, manifestó desde el Hemiciclo Protocolar del Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional (AN), donde entregó la Memoria y Cuenta de su gestión durante el año pasado.
Chávez indicó que hay países que son considerados potencias económicas, como Estados Unidos (EE.UU), cuya deuda pública es igual al PIB.
“Hay países en el mundo cuya deuda es, una vez y media, el Producto Interno Bruto, empezando por los mismísimos campeones de la democracia y de la economía del mundo que son los Estados Unidos”, señaló el jefe de Estado.
El mandatario venezolano presentó además una tabla comparativa donde explicó que en el año 1989 el “84,8% del PIB era la deuda, hoy estamos en 23,6 % después de algunos movimientos de sube y baja. Ahora es una variable normal aceptable y la vamos a seguir manejando con buen criterio económico y político“, concluyó.


PAPEL DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA

Antes del surgimiento petrolero, el gobierno era, desde el punto de vista económico, un ente pasivo, Que limitaba sus actividades a mantener el orden interno y a desarrollar muy pocos programas en el área social.
El rol del Estado en la economía venezolana se vio grandemente fortalecido como consecuencia del cambio de la base agropecuaria a la petrolera, ya que los recursos captados por el país, pasaron a ser administrados por el Estado, el cual tiene como función transferirlos a las diferentes áreas de la actividad económica a través del gasto público.

Para mas informacacion visita 


Monografias.com



CARACTERÍSTICAS SOCIOECONOMICAS DE LA POBLACION

La calidad de vida de cada grupo social se relaciona directamente con varias variables entre las que podemos mencionar: el ingreso familiar, poder adquisitivo de la moneda, acceso a bienes y servicios públicos elementales como salud, seguridad, vivienda, educación, alimentación entre otros. 

para tener una vision mas cercana a la realidad tomamos este tema para su anailsis y comprension 

JESSE CHACÓN (GISXXI)

POBREZA Y DESARROLLO SOCIAL EN VENEZUELA: Balance 2011 y perspectivas para el 2012

Domingo 22 de enero de 2012
La CEPAL, en su informe de enero de 2012 reconoce los grandes avances de Venezuela en la reducción de la pobreza. Según la CEPAL, Venezuela es el segundo país de América Latina donde más se ha reducido esta en los últimos 12 años, detrás de Ecuador, que entre 1991 y 2010 la redujo en 26,4%. Estos datos de un organismo internacional de gran reconocimiento, contrastan con los centros de estudios de la oposición venezolana que sin referencia empirica válida o confiable, maquillan los datos para concluir que en nuestro país la pobreza se ha profundizado.
Las cuentas son claras, mientras en la amarga noche neoliberal liderada por la oposición, la pobreza llegó a 70.8% de la población en 1996, para el año 2010 la revolución bolivariana logró disminuirla hasta 26.8%. Para el año 1998, año en que el presidente Chávez asume la presidencia, la pobreza se encontraba en 49%, el nuevo modelo de política social del gobierno revolucionario comenzó a disminuirla, ubicándose para 2001 en 39.1%; sin embargo, producto de la grotesca intervención de la oposición en el marco del golpe militar y el paro petrolero, la pobreza asciende a 54% en el 2003. Los años siguientes serán de aplicación progresiva de una política social inclusiva, la cual nos brinda los positivos resultados que hoy todos los organismos internacionales y los investigadores metodológicamente orientados validan.

La tendencia en la reversión de la pobreza es producto del incremento de la inversión social, mientras la inversión social con respecto a los ingresos fiscales en el periodo 1988-1998 era de 36,6%; entre 1999 y 2009 subió a 60,6%. Inversión que se ha mantenido a pesar de los retos que ha tenido el gobierno bolivariano con el golpe y el paro del 2002 o la crisis económica y caída en los precios petroleros del 2008.
Venezuela consolida su política social, aunque esto para los analistas neoliberales es populismo Chavista, no garantismo. Hacen uso del concepto de populismo como un epíteto sin precisar su contenido, como si la educación pudiera equiparase a la distribución de bolsas de comida que con acento populista, hacen los gobiernos neoliberales; en Venezuela por el contrario, el sistema de salud que se desarrolla progresivamente hace parte del pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, así como de la observación general número 14 del Comité del PIDESC (Pacto Internacional de Derechos Economicos Sociales y Culturales), quien expresa la obligación de cumplir sus criterios de gratuidad y universalidad.Así mismo, los criterios de gratuidad y universalidad en la educación son parte de los compromisos internacionales contenidos en la observación número 13 del Comité del PIDESC.
El modelo de política social realizado por la revolución Bolivariana ha trascendido el modelo populista, pues la característica central del populismo es la dádiva y la anulación de los sujetos sociales; por el contrario la ampliación del tejido social y configuración de sujetos sociales protagónicos es la característica central de la sociedad venezolana actual.
El modelo de política social que la revolución viene materializando, es coherente y alineado con los estándares que la arquitectura internacional de los derechos económicos, sociales y culturales define. Cada instrumento normativo se ha desarrollado en estrategias de política pública y estas, en realizaciones tangibles para la población Venezolana.

La revolución Bolivariana revierte la hipócrita práctica de las burguesías Latinoamericanas y en especial la Venezolana, las cuales firmaban la formalidad de los protocolos de derechos; pero los violaban en el diseño y aplicación de sus políticas, mientras la pobreza y la exclusión crecían. Su esencia ha sido la defensa de un modelo de política social neoliberal que no tiene reparo en convertir en mercancía la salud y la educación.

Son muchos los retos y las metas por alcanzar que tiene nuestro proceso en este nuevo ciclo 2013-2019. Lograr profundizar estos resultados e incidir en los sectores historicamente más excluidos, implica fortalecer la conciencia y el protagonismo popular de manera tal que seamos capaces de defender lo ya logrado.
La experiencia de barbarie del ciclo neoliberal puntofijista, y los resultados del ciclo socialista bolivariano, nos permiten afirmar con la inolvidable Rosa Luxemburgo: Socialismo o Barbarie!
Jesse Chacón
Director GISXXIwww.gisxxi.org















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